Si quieres fabricar tu propia lámpara necesitas sólo tiempo, creatividad y unos cuantos accesorios. El más importante de ellos y el que va a dar personalidad a tu lámpara, es el cable de color. El segundo elemento diferenciador, será el casquillo o portalámparas.

Montar una lámpara es una tarea realmente fácil. Escoge un cable eléctrico decorativo, el del color y acabado que más te guste. Existen cables decorativos trenzados, cables rojos, cables verdes, cables con dibujo en zigzag...En este enlace puedes examinar todas las opciones.

Si quieres saber cuantos metros de cable necesitas, te recomendamos que simules tu lámpara con hilo de coser y después midas los metros resultantes sumando unos centímetros más. Por ejemplo, si vas a fabricar una lámpara simple colgante, cuenta los metros desde el techo a la altura que desees y súmale siempre unos 40cm más en concepto del trozo que se perderá cuando conexiones la lámpara en sus dos extremos.

Para fabricar una lámpara necesitarás también un casquillo o portalámparas. Es la pieza que se conexiona al cable decorativo y en la que se enrosca posteriormente la bombilla. La conexión es muy sencilla, pero es importante no olvidar el prensacables, una pieza pequeñita de plástico cuya función es sujetar firmemente el cable decorativo al portalámparas. Esta pieza puede ser blanca, negra o transparente

El tercer elemento que dará estilo a tu lámpara, es la bombilla. Normalmente las bombillas que se instalan en estas lámparas artesanas son las de filamento visto, es decir, las de estética retro que pueden ser tanto clásicas como de LED. Por supuesto, vale cualquier bombilla, pero es interesante que siga un estilo acorde al cable y al portalámparas que hayas escogido

La lámpara debe conectarse en el otro extremo de algún modo. En este caso tenemos dos opciones: la primera de ellas es enchufarla a un enchufe de la pared o el techo, con lo que necesitarás comprar la clavija correspondiente; la segunda, la clásica, es conectar la lámpara a un punto de luz del techo. Esa operación, para hacerse bien, requiere una regleta de conexión. Es un trozo de plástico cuyo precio son céntimos pero que garantiza una conexión correcta.

Para tapar esa conexión al techo solo nos queda colocar un florón de techo, una especie de capuchón decorativo que disimulará los cables del techo y dará el último toque a tu lámpara artesanal.

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